OVA 4 (Tesii): Navidad, navidad... (8)

Yo estaba buscando a Diego... Me dijo que tenía que ir a escribir a quién sabe qué lugar, se lo recomendó Nuria, hablaba de un sitio "Chachi"...
Aquí se puede escribir... Este sitio es lo que Nuria llamaría chachi... ¡¡¡ESTUPENDO!!! He perdido a Diego. Bueno, mientras espero a ver si llega aquí, pues cuento aquellos días tan especiales que pasamos todos juntos en amor y compañía, y en discordia y soledad, y en la riqueza y en la pobreza y... Bueno, no me enrollo:
********************
23 de Diciembre, 21:43. Salón, parte de la cocina (El Arsenal):
- ¡¡Diego!! Pásame el puré de patatas...
- *Gromf* *gromf* ¿Que dififte?
- Que no se habla con la boca llena, y que me pases el puré de patatas, POR FAVOR ¬¬ - él se lo pasó y siguió engullendo los filetes que yo había cocinado con tanto cariño. El puré de patatas tampoco era habitual, pero como a todos les gustaba tanto...
- Así me gusta, una niña bien educada - Sonrió Ruth, descargando sus bolsas sobre el sofá y probando el puré con un dedo - ¡Ñam!

- ¡¡¡RUTH!!! ¿Nos has traído algo? - Dijo Marry, que hoy se quedaba a dormir - ¿Algo como... Un buen regalo de Navidad que contenga... rodiuranio refinado?
- Marry, nada de carísimos e inestables compuestos químicos, y menos por Navidad... ¡¡¡Esos van por Semana Santa!!!
- Barry, ¿Desde cuándo tú entiendes de eso?
- Por favor: ¡¡¡Soy el marido de tu maestra!!! ¿Tú sabes qué hace cuando se aburre?
- Mmm... ¿Farigüeyaf de plaftilina vedde? - intentó Álex.
- No, zarigüeyas no... ¡¡¡CANTA LA TABLA PERIÓDICA!!! Elemento a elemento.
- Y hablando de elementos... Vosotros dos ya habéis comprado regalos de Navidad, ¿No? - inquirió Ruth, para evitar más de sus detalles musicales.
Los chicos se sonrojaron.
- Em... Bueno... Verás... Es que... - no, no lo habían hecho.
- ¡Ni es que ni esca! Chicos, las acabaréis perdiendo si ni siquiera les hacéis un regalo ORIGINAL de Navidad. Ni canciones ni poemas ni libros ni instrumentos
- ¡Marry! Tú ponlo más difícil... ¡Me habéis quitado las fuerzas y la alegría, me voy a dormir COMO UN TRONCO, TODA LA NOCHE!
- ¡Pero, Álex...! - El intento de Nuria fue inútil. Su hermano subió con él, con su misma expresión: Aquella noche nos quedamos sin clases, pero como había venido Marry, pudimos bajar a su laboratorio a hacer... Nada, eso es otra historia ^^'
Por la mañana siguiente guardamos la cama de Marry (Guardar = Tirar hexágono abajo), nos vestimos en el armario con ropa de andar por casa, salimos y...
- ¿Pero qué hacéis con esa ropa?
- Pues... Es que teníamos pensado quedarnos en casa...
- ¡Claro! Pero vais a estar MONAS y CALENTITAS. Barry tiene que arreglar la calefacción.
- ¿Pretendes que me arregle? - Preguntó Nuria, incrédula.
- Si queréis os escojo yo la ropa...
- ¡¡VALE!!
Y así hizo. A mí me puso un vestido corto de felpa marrón oscuro con medias tupidas beige, converse marrones oscuras y una bufanda naranja... Otoño. Le dio el toque de gracia cuando me dio un gorro beige decorado con hojas del color de la bufanda. A Nuria le puso un vestido estampado de flores naranjas y rojas corto con leggings marrones, converse beiges y una chaqueta de lana verde oscura con capucha.
Ahora sabíamos que Marry podía contagiar su adorabilidad. Poco después de terminar de hacer los deberes de vacaciones, oímos un portazo.
- ¿Y eso? - pregunté.
- Imagino que Diego y Álex habrán ido a compraros algo, como mañana Navidad cae a lunes, hoy abren las tiendas.
- O puede que Ruth haya ido hasta la casa abandonada a decorar la entrada al laboratorio ^^ - observó Nun
- Mmm... Podría ser. Vamos a buscar a Diego y Álex por la casa, y así lo comprobamos - Propuso Marry. Aceptamos su idea, y nos distribuimos: Ella miraría en la planta baja y el jardín, y nosotras 2 nos encargaríamos de la planta superior.
Como podían haberse escondido para hacernos algo casero, inconscientemente abrí la entrada a la sala de música, y a la salida me encontré UNA ESTANTERÍA ABIERTA, y a Nunii saliendo de ella.
- ¿¿¿QUÉ ES ESA ESCALERA???
- ¿¿¿QUÉ ES ESA ESTANTERÍA???
Ambas nos echamos a reír: lo habíamos vuelto a hacer, hablamos a la vez.
- Vale. Cada una entra en el sitio del que salió la otra, intercambiamos opiniones durante 2 minutos y lo guardamos en secreto.
- ¡¡Entendido!! - Aprobó ella. Entré a través de aquella estantería, y me topé con una biblioteca circular llena de estanterías que hacían las veces de paredes de un laberinto. En el centro... ESPERA. Aquí ya han descrito la biblioteca... ¿Qué clase de sitio es este? ¿Y POR QUÉ DIEGO AÚN NO HA LLEGADO? Bueno, yo sigo contando...
Salimos cada una de las salas, intercambiamos opiniones y decidimos hablar con nuestros chicos para poder coger ella partituras y yo libros, y bajamos a buscar a Marry.
- Abajo, nada de nada... ¿Por arriba los visteis?
- Nop ^^ - dijo Nun
- ¡Perfecto! - Luego nos hizo seguirla hasta el centro de operaciones de la agencia y se puso el auricular en plan agente secreto.
- Atención, Mermaid y Fly, informe de situación - Dijo con voz de ultratumba mientras tecleaba a todo correr
- ¡Aquí Fly! Pablo me dijo que tenía que estudiar, he llamado a su madre y me dijo que quedó con la pandilla. Apruebo el plan A
- ¿Mermaid?
- ¡Sí! Pasó casi lo mismo con Luca, así que estamos todas preparadas.
Marry seguía tecleando, comprobando que las casas de los chicos estaban vacías (Sí, en la agencia les vigilan con cámaras, son las primeras almas, las más entrenadas y las más... desequilibradas mentales, dijo Ruth una vez), y de repente volvió a las cámaras de las chicas, pero las de las entradas de sus casas.
Como por arte de magia, aparecieron unas motos en la puerta, sobre las que montaron. Un segundo después, se habían esfumado.
- Mmm... Marry... - Nuria le tocó el hombro, haciéndola reaccionar.
- ¿Qué? - Dijo ella. En cuanto apartaba la vista del ordenador, volvía a ser tan adorable como siempre.
- ¿Informe de situación? - probé a decir.
- Van a venir a ayudarnos a hacerles a los chicos un regalito casero de Navidad. Y no vale nada comestible, ni un puñado de macarrones con purpurina sobre un pedazo de cartulina.
- Cuando pones limitaciones a los regalos, eres desmotivante... - se quejó mi hermana.
- ¿Y entonces qué hacemos? - pregunté.
- ¡Desde luego, algo que vayan a usar! - Canturreó Miri. O no. Quien estaba detrás de Miri, más bien.
- ¡¡¡YUPI!!! ¿Qué tal en la Patagonia?
E iniciamos el parloteo de adolescentes (Ese que ni nosotras entendemos).
(Bueno, vamos a aprovechar que Álex me contó lo que ocurría mientras tanto [Diego no quería, no sé por qué...] para añadirlo)
Mientras tanto, en la entrada del centro comercial...
- *Brrr*... Qué frío, Lexi... A ver cuándo llegan los pesados estos ¬¬ - Decía Diego, tratando de levantar los pies y sacarlos de la nieve.
- Como tarden 2 minutos más... *Brrr* ¡Te juro, Didi, que les arranco las tripas con los carámbanos de las farolas! - Sí, había carámbanos en las farolas. Sí, se llaman Lexi y Didi cuando están solos, y sí, Álex tenía a Pablo y a Mega justo detrás.
- Alejandro... - murmuró su hermano, como dando un pésame -  Creo que te han escuchado.
- ¡Ven aquí, Pequeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee! - Gritaron ellos, restregándose contra él hasta que recuperó el color humano.
- Os juro... que sois... ¡LO PEOR! ¿Por qué me llamáis peque, si tan sólo me lleváis 1 año?
- Porque a alguien teníamos que llamar Peque, y yo no porque soy el segundo mayor, Luca tampoco porque es mafioso y no le pega, y Pablo es, directamente, el mayor. ¡Te tocó pringar, hermanito!
- ¡¡¡¡¡HERMANITOOOOOOOO ¨3!!!!! - A su manera, Pablo y Luca simulaban ser como Nuria y yo.
- Sois peores que las chicas, ellas al menos piden perdón...
- ¡Y.. - comenzó Diego
- ...no... - Siguió Luca
- ...te llaman... - continuó Pablo
- ¡¡¡¡¡NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!! - Ésta vez, Álex escapó del achuchón de sus amigos (Por lo que fue perseguido por medio centro comercial, hasta sentarse en los bancos junto a la fuente (Helada a estas alturas del invierno). Jadeando y partiéndose de risa, se sentaron a tranquilizarse.
- ¿Entonces...? - dijo Luca
- ¿Para qué nos llamásteis? - aclaró Firefox (¡Es que me encanta el mote!)
- Vosotros habéis comprado regalos para Mel y Miriam, ¿No?
- Err... Amm...
- Como nosotros. Para eso estamos aquí.
- ¿En el centro comercial? Diego, ¿QUÉ TIENES EN LA CABEZA?- dijo Pablo
- En este momento, unas semifusas en escala de do marcando un punteo que...
-  *Plas*¡¡¡DÉJATE DE ROLLOS MUSICALES!!! - espetó Luca, con una bonita bofetada - ¡TU NOVIA POSEE EL CENTRO COMERCIAL DENTRO DE SU ARMARIO!
- No, la verdad es que no. Ahí es donde entro yo - dijo Álex, sorprendiéndolos a todos - Yo... Puede que no me lleve mucho con Tesii, pero me parezco a ella, y LE HE LLEVADO LAS BOLSAS así que sé qué tiendas frecuenta, y sé que hay cosas que no tiene.
- ¿Qué no tiene? - Todos se habían amontonado sobre él, como viejas del visillo, deseosos de conocer el cotilleo.
- Joyas
- Pero... - Trató de rebatir Pablo. Hasta él sabía lo de la púa.
- ¿Qué lleva siempre al cuello, Diego?
- La púa y un reloj de plata.
- Falso. El reloj es de alpaca, y la púa, de fibra de vidrio. No son joyas, al menos, no son joyas caras. A eso se le llama bisutería.
Y ahí, en medio de la plaza del centro comercial, Álex les dió una clase sobre joyas, y luego cada uno compró un regalo para su novia. Precisamente, el que más tardó en escoger el suyo fue Álex. Al volver a la casa todos juntos (La comida de nochebuena en el Arsenal, la cena con sus familias, y en Navidad se reunirían allí tras abrir los regalos de su casa), se las encontraron a todas vestidas con el "Estilo Marry", y notaron la diferencia. Todos escondieron las pequeñas bolsitas que delataban lo que estuvieron haciendo, y subieron a su habitación a dejarlos. Al volver a bajar...
- ¿Qué tal de estudio, Pablo?
- B-bien...
- ¿Qué has estudiado? - Mel parecía una esposa MUY celosa.
- Mmm... La diferencia entre la joyería y la bisutería.
- ¿Y vosotros? - corroboramos las tres "Esposas celosas" a la vez.
- ¡Yo se lo expliqué!
- ¡Yo también aprendía!
- ¡Yo... yo... ¿Qué hacéis vosotras cubiertas de... ¿De qué estáis cubiertas?!
- De vaselina para *POC* mpfff mpfff mpfff mpfff
- ¡YUPI! ¡BOCAZAS! Hemos estado limpiando a fondo el hexágono ^^ - traté de enmendar. Como veía que sus caras de ¬¬ me exigían una explicación lógica y sincera, atajé - ¡¡¡SI VOSOTROS NO DECÍS LA VERDAD, NOSOTRAS TAMPOCO!!!
- Vale, estupendo. Ya nos han vuelto a ganar - resopló Luca. Fue entonces cuando me di cuenta de que tenían todos los labios violetas.
- Ahí fuera se está más frío que dentro de la cámara frigorífica. Nos toca el baño grande a nosotros, que nunca hemos podido disfrutar de un baño como Dios manda...
- Bueno, vale, pero sólo porque podéis coger un buen constipado - dijo Mel, mientras se ponía un delantal - ¡Hoy me toca a mí cocinar pavo a la naranja!
- Mel... Esto no lleva ningún automóvil dentro, ¿No? - Preguntó Mirii con precaución.
- No, esto no ¬¬
Tras aguantar el ruido de chapoteos, aguadillas (O son ahogadillas? ni idea...), enjabonamientos, peleas, una evaporación (Por culpa de Pablo, supongo) y algún que otro toallazo, salieron. EN TOALLA. AL SALÓN DE CASA.
Me ahorraré las 20 vueltas que dieron al jardín bajo la ventisca, escapando de Yupi, hasta que a Luca se le cayó la toalla. Yupi huyó a esconderse bajo la mesa, traumatizada.
- Venga, Yupi, han subido a cambiarse, no hay nada que temer...
- ¡Nopiensomovermemiriam! ¡chicosguapossí, chicosdesnudosyaesotracosa!
- Veeenga, que ya estamos vestidos... - gritó Pablo justo detrás de ella
- ¡¡¡UAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!!! - se cargó la mesa del brinco que pegó. aterrizó en los brazos de Mega - ¡¡¡¡DOBLE UAAAAAH!!!!
- Bueno, supongo que ahora que se ha metido en el armario bajo la escalera no saldrá hasta la comida... - se lamentó Mel.
Y así fue. Comimos entre risas, peleas y algún que otro percance (Yupi estaba muy torpe y sonrojada, sobre todo con Luca, al que le echó medio cuenco de puré de patata en los pantalones) (PARECÍA OTRA COSA), salimos a nadar por orden de Ruth (No nos libraríamos del EM ni en nochebuena. Tuve que llevarlos al mar A RASTRAS, pero Miriam me ayudó y todo fue mucho mejor, porque nosotras disfrutábamos en el agua, los óptimos estaban hartos del mar y las almas tanían frío. ¡Pero las 10 vueltas al laboratorio a nado las tuvo que hacer hasta Pablo! Ruth le hizo (A él y a las chicas, porque nos quiere mucho ^3^) un buen chocolate caliente, y luego los mandó a sus casas vía laboratorio (Sí, tienen salidas en todas partes) para que no se enfriaran más.
A la hora de cenar, encargó la comida para dejarnos descansar y arreglarnos un poquito. Yo, con mi vestido blanco, beige y azul marino y el pelo alisado (Que pocas veces me ponía) y Nuria con su
pantalón blanco y su camisa de cuadros azules, rojos y blancos estábamos radiantes. Los chicos bajaron en pijama, nos vieron, volvieron a subir y bajaron arreglados. Más o menos como siempre, pero algo más peinados y con ropa interior limpia. Y diréis: ¿Cómo lo sabes, Tesii? Y yo diré: ¡¡¡INTUICIÓN FEMENINA!!! Y posiblemente luego me largue a la cocina a comer chocolate recién fundido y luego a nadar.
El caso: Cenamos tranquilamente, hasta que llegaron las familias de Ruth y Barry. El resto de la noche fue un auténtico desmadre, jugando a juegos de mesa, jugando a los francotiradores, exhibiendo nuestras habilidades adquiridas del EM, montando bombas, desactivándolas, explotándolas (Ruth no nos perdonará lo de sus gafas), cantando con el singstar e impidiendo que Diego y Álex se durmieran. Terminamos a las 3 porque Nuria había bostezado, y por muy ágil que sea, PESA UN QUINTAL y no se la puede subir en volandas. Al intentar quitarle los pantalones para ponerle el pijama, ni haciendo palanca con la Cherry (Diego no sabrá nada de esas 4 cuerdas rotas jamás), y llamé a Marry, que fue quien nos escogió también la ropa de la cena.
- ¿Aló? Aquí María
- Marry, ¿Qué le has hecho a Nuria en los pantalones?
- ¡Ah, es verdad! Como no se los quería poner (Creo que los odia, o algo así), antes de irme se los pegué por dentro con pegamento extremo...
- ¿Y AHORA QUÉ HAGO?
- Te dejé un tarro de disolvente en la mesilla de noche - Miré y vi un frasco lleno de gelatina violeta.
- ¿La... gelatina esa?
- Sí ¬¬... - contestó, tras un largo suspiro - viértela sobre los pantalones, saldrán solos ^^
- ¡Gracias! Feliz Nochebuena, o lo que se diga hoy...
- ¡Feliz nochebuena, Tere! *piiiiiiiiiii*
Vertí la gelatina como me había indicado y no, no exageraba: Los pantalones se deslizaron y se colaron dentro del armario como una alfombra voladora.
A pesar de los nervios (¡AL DÍA SIGUIENTE ERA NAVIDAD!) me dormí enseguida.
A la mañana siguiente...
- ¡María Teresa González Nieto! ¡¡¡MÁS TE VALE DESPERTARTE SI NO QUIERES QUE ME COMA TUS REGALOS!!!
- MIRA, NURIA, COMO TE LOS COMAS JURO QUE... ¿Por qué está la habitación decorada en plan navideño?
- Pues porque llegó Kevin aquí y se puso a vomitar ¬¬
- No, en serio...
- lAaAahH vIdA c0n JuYsKyY eSs MuShHhHo0o0o0hH mej0o0o0orRBLUERGHHHH... - Kevin, como una cuba, iba dando tumbos por la habitación. Vomitaba guirnaldas, purpurina y árboles de Navidad
- Ah, pues sí que era verdad... ¿Bajamos?
- ¡Venga, antes de que los otros dos nos dejen sin nada!
Abajo, en el salón, ya estaban todos esperando. Barry sentado en el sofá, dormido sobre su taza de café (Por si no lo sabéis, duerme con gafas y sombrero), Ruth estaba de pie con un dedo levantado a la altura de la cabeza, justo delante del árbol (Que ocupaba el espacio de la mesa de café que solía estar ahí), mirando a (Cómo no ¬¬) Diego y Álex, que estaban sentados en el suelo, babeando ante los regalos, esperando a que Ruth se apartara para devorarlos, o abrirlos, o escribir en ellos, o lo que fueran. El árbol estaba atestado de cosas, hasta pude ver los regalos que compré a principios de curso para Navidad.
- ¡Por fin despertáis! Poco más y tengo que rodear el árbol con alambre de espino para que no se acerquen... - suspiró Ruth - 1... - mi hermana y yo nos pusimos al lado de los chicos, en su misma posición - ...2... - nos preparamos para despegar - ... ¡Y 3!
Se apartó y nos zambullimos en busca de nuestros regalos. Nuria tenía 6 paquetes, Diego tenía 5, yo tenía unos 8 y Álex tenía más de 15.
- ¿Por qué Álex tiene tantos?
- ¡Porque fue el que mejor se portó!
Diego soltó un gruñido, y empezamos a abrirlos, cada uno abría alguno. Álex tenía varias plumas, un par de diccionarios muy antiguos, unos cuantos tipos distintos de pergaminos, 2 o 3 juegos de la wii, un set abrillantador de espadas y una pesada caja metálica alargada, con una etiquetita de "Abrir solo o con esa personita". Al leerlo en alto, me sorprendió que Nuria se ruborizara tanto como la primera vez. También tenía una caja mediana estampada en cuadros verdes, blancos y negros, pero quiso dejarla para el final. 
Nuria, por su parte, tenía unos pares de calcetines estampados (Preciosos, de esos que te da pena ponerte), que se puso al momento, comprobando que eran calentitos; un afilador de bolsillo para el hacha, unas rodilleras especiales, un guante de béisbol para zurdos y un sobre cerrado con la misma etiqueta que la caja de Álex, junto con una extraña caja mediana, a cuadros amarillos, blancos y negros.
A Diego le trajeron unas púas de nácar estupendas, fieltro (Para el piano, no preguntéis), una cajita de cristal tintado con la DICHOSA etiquetita y una caja azul, blanca y negra. 
Cuando vimos mi caja roja, blanca y negra decidimos que las abriríamos todas a la vez al final. Recibí una caja de 500 rotuladores (De los buenos) que le cedí a Diego, porque pintaba mejor, unas deportivas, unas aletas profesionales, un trikini de competición, algunas novelas y un estuche de charol rojo con la etiqueta, pero la mía no ponía "Esa personita". Ponía Melisa.
Entonces fue cuando cada uno abrió su caja de cuadros: La de Álex contenía una libreta de tapas de cuero llena de caracteres extraños y preciosos dibujos a pluma. Esa caligrafía la reconocería hasta en alfabeto árabe: Era de Nuria. También contenía un paquete envuelto en papel negro. Justo cuando iba a abrirla...
- ¡No! ¡Aún no! Ábrela a la vez que Diego la suya - Dijo Ruth.
Obedecieron, y se encontraron unos calzoncillos que en la parte delantera tenían el simpático dibujo de un círculo, con una flecha que señalaba: "Esto es mío". Menos mal que estábamos en el suelo, porque si hubiéramos estado de pie, Nuria y yo nos habríamos tirado de la risa. 
Volvieron a guardarlos en la caja de cuadros, y Álex terminó su "Extracción": Una cajita azul marino que no quiso abrir,  un papelito arrugado con olor a magdalena que ponía <3, varias hojas de libreta arrugadas y amarillentas que contenían dibujos de niño pequeño, una cartulina con las esquinas atadas por una cuerda (Como haciendo una bolsita) y aquello: Una uña de hámster, de cuando decidimos diseccionar a Pipas entre Álex, Marry, Ruth y yo. 
Turno para Diego, que encontró una cajita como la de Álex e hizo lo mismo que su hermano, una bolsita de plástico llena de migajas marrones (De nuestras galletas) con un papelito que decía ¿3r3s t0nt0?, los restos carbonizados de un CD (Cuando, sin Ruth, Álex ni Barry en casa, decidimos meterlo en el microondas, a ver qué pasaba) y una libreta de pentagramas escrita con una caligrafía muy calcada e irregular. también vi el que hice yo: Aquella caja de cartón mal hecha, cerrada con 15 capas de cello. No hacía falta mencionar los gayumbos, ¿No?
Nuria tenía una bolsita dorada, una cajita envuelta en papel blanco, una llave de diario de color rosa, un gusano de gominola y un tarrito con sales de baño azules. Ruth dijo que esperara por mí para abrir la caja blanca, así que me di prisa para abrir los míos.
Pero al destapar la caja, no pude evitar denerme a mirar cada cosa: Una púa negra de guitarra, muy rallada: La que me prestó Diego el primer día. También vi una muñeca de trapo calva, la que Nuria me había quitado de pequeña, una hojita cuadriculada doblada a la mitad en la que estaba escrita, a boli bic y con letra cuidadosa, una receta: Sándwich Especial para Diego. Esa era una receta que, de esa casa, sólo conocía Álex (No, Diego no sabe qué contiene su sanwitch favorito). Paseé la mirada por la bolsita dorada y la caja envuelta en blanco, mientras pensaba en los regalos: Uno de cada óptimo, más el de Ruth y Barry, más la bolsita dorada. Debía ser el regalo de Diego.
Nuria y yo abrimos a la vez nuestras cajitas: Eran unas preciosas tiras de cuero de las que colgaban unos pequeños frasquitos de colores. Tenían una etiqueta debajo que decía: "Por si estáis en apuros".
Les dimos las gracias a todos y nos fuimos a reunir a la sala de juegos a esperar a los demás, una vez vestidos.
- ¡Conque tú tenías mi muñeca!
- ¡Y tú las llaves de mi diario!
- Diego, ¿De dónde sacaste mis dibujos?
- Estaban cerca de mi PRIMER CUADERNO DE LENGUAJE MUSICAL.
- Yo creo que Ruth y Barry nos quitaron estas cosas para darnos una caja de los recuerdos, y devolvernos algo nuestro - opinó Nun.
- ¡Pues yo digo que abramos cada uno el paquete que le falta!
Al abrir nuestras bolsitas doradas, Nuria se extrañó y yo caí de rodillas al suelo.
- Me has regalado un... un... un madito...
- Un huevo de Fabergé... - terminó Nuria por mí. Tuvimos que sentarnos: ¡Un AUTÉNTICO y LEGENDARIO huevo de Fabergé! El mío, revestido de brillantes rubíes, contenía un carro de la edad moderna en oro rojo y brillantes, con una cadena para colgármelo al cuello. El de Nuria, con un precioso pavo real en miniatura y decorado con zafiros, tenía dentro un reloj azul marino con otra cadena.
- Sois unos bestias...
- Unos brutos...
- ¡Y vosotras sois las mejores! ¿Cómo habéis hecho esto?
Entre las manos de Diego se doblaba, giraba y saltaba la púa que me había llevado tanto tiempo diseñar: de color blanco, con puntitos de colores. Si la movías muy rápido (Como en un punteo), en cada puntito aparecía la cara de un óptimo o una alma. Estaba hecha de vinilo y aluminio.
- ¿Cómo... ¿Cómo sabías que me gustaban?
Álex observaba unas pequeñas esferas de cristal, con figuras dentro: Eran canicas.
- Bueno... Supongo que te conozco bastante - sonrió Nun.
*DIIING DOOONG*
Acababan de llegar las almas. Agarré a Mel del brazo enseguida, antes de que pudiera acercarse a su regalo. Una vez en mi cuarto, abrimos el estuche, encontrando...
- ¿Maquillaje?
- Espera... ¡Ruth no regala maquillaje normal! Esto debe tener algo especial.
Mel había dado en el clavo: La raya y el rímel, combinados, hacían de tus ojos unas armas hipnotizadoras. El pintalabios y el brillo te permitían hablar en cualquier lengua actual, y el colorete en bolitas (que era algo así: ) servía como bomba de humo.
- ¡Cómo mola! Esto debería servir en...
- ¿Misiones de infiltración?
- Sí. Debe ser que como somos las chicas que mejor actuamos, nos tocará la parte de infiltrarnos con sigilo...
- Y también porque somos las de mejor ver ^^ - añadió ella, guiñando un ojo - Lo malo es que la parte bestia les tocará a los demás...
Mientras tanto, en la biblioteca...
- Conque una enorme caja metálica, ¿Eh, Ruth? Bueno, a ver qué hay dentro...
Al abrirla, Álex quedó maravillado: Un precioso arco metálico con el aspecto de una lira, hecho de magnesio revestido de titanio, y con unas flechas de varios colores: Rojas, azules, verdes, grises negras... Cada una tenía un grabado hecho con puntitos.
- Braille... - fue tocándolas una a una, mientras susurraba - fuego, agua, hojas, piedras... ¿Muerte instantánea? Guau... Te has superado, Barry. Ni siquiera John lo habría hecho mejor... - Mientras hablaba solo, alguien se plantó ante él:
- ¿Nuria? Ah, hola... ¿Qué... Qué haces aquí? - Dijo él, embobado, mirando el arco.
- Me he leído el contenido de mi sobre sin ti, pero de todas formas tendría que hablarlo contigo...
- ¿Qué pone?
- "Tú serás la encargada de darle a Álex clases de arco, pero lo compartiréis, ¿De acuerdo? Boh, ya ni sé para qué pregunto: Si no lo compartís no funciona..."
- Sí, ya decía yo que esta cuerda no puede ser rígida... -  Dijo, tratando de tirar de ella. Tiraron ambos juntos, y se movía con facilidad.
- Conque era eso... - sonrieron, se miraron, y se dieron un beso. Su primer beso de navidad.
Justo tras el primer "mientras tanto" (el de Mel y el mío), en la sala de música...
- ¿Pero se puéde saber qué es lo que tiene esto dentro? - masculló Diego, agitando la caja mientras hacía la croqueta por el escenario
- Si no dejas de agitarlo, un regalo roto - contesté, sentándome en el suelo, a su lado.
- ¿Y cómo se abre?
- Mmm... ¿Has probado a pedírselo por favor?
Dejó la caja delante de mí, se incorporó sin moverse de mi lado y susurró:
- Por favor, caja: ¿Podrías abrirte?
Y la caja se abrió, mostrando una saltarina con un sobre:
- "Sabía que necesitarías a Tesii para abrirla, y espero que la compartáis".
- ¿Será un arma?
- Es... Una saltarina que se abre - me contestó. tras haberle dado los 3 golpecitos reglamentarios (Orden digital de apertura de armas), se abrió por la mitad, con una grieta de 2cm en la que había una ruedecita, como la de los relojes sumergibles. Justo desde donde la estaba mirando Diego, se veía en el borde de la izquierda una pequeña flecha roja.
- Arrojadiza... Disparable... Doble encadenada... De humo... corta distancia... larga distancia... ¿Son clases de armas? - pregunté mientras la giraba.
- De momento lo único que tiene en común con un arma es que se abre a los 3 golpecitos... - dijo él, pensativo. Era la primera vez en la que le veía pensar tanto - ¿Absorber? ¿Y esto? - había encontrado una nueva palaba en la ruedecita.
- Sólo hay una forma de saber qué es...  - saqué mi saltarina amarilla y azul (mi martillo), puse la otra saltarina en  "Modo Absorber", la cerré y se convirtió en una especie de detector de códigos de barras. Pasé la luz por mi saltarina, nuestro nuevo experimento hizo "¡Bip!" y se volvió a convertir en saltarina. Le di los tres toques, y...
- Ahora tiene un modo "Golpeador". No usa los nombres de las armas, sólo su función... - Dijo Diego. De repente me di cuenta de que pensaba en alto, todo el rato.
- Diego... ¿Podrías salir de tu mundo?
- Hay que comprobar el nombre de cada función, y sus puntos fuertes y débiles, y su modo de combate, y después elaborar una tabla incluyendo las misiones y...
- Diego... ¿Te apetece un sándwich de pan de chapata, lomo, salsa rosa y el punto justo de cayena molida? - Ofrecí, paseándole un suculento bocadillo por delante de la nariz.
- ¡¡SANDWICH DE MAMÁ!! - Se tiró a por él y por poco me arranca un brazo. Mientras se lo comía, le pregunté por la bola:
- ¿Por qué crees que te lo ha regalado?
- Podría fer porque fe me dan bien todaf laf armaf menof la guadaña... ^^
- O puede que sea porque tus regalos son más complicados y valiosos que los de los demás... Creo que en valor estamos equilibrados: Álex tenía muchos de valor medio, y tú unos cuantos de MUCHO valor...
- Puef con lo torpe que foy, vamof mal...
- A lo mejor por eso quiere que lo compartamos...
- Pero ¿Por qué nueftrof hermanof no tienen uno igual?
- Porque... ¡OH, MIER*A, YA LO HE PILLADO! Nuestros regalos están en fase de pruebas ¬¬...Por eso todos van por parejas, para que al menos uno quede vivo...
- O por lo de laf curacionef milagrofaf...
- ¡Pero eso sólo funcionó aquella vez! ¿Y si no vuelve a funcionar? ¿Y si uno muere? ¿Y si... ¿Y si estamos aquí como sujetos de experimentos? ¿Y si sólo nos quieren como puezas de una estúpida guerra? Y si...
En la cabeza de Diego: *ModoPhoenixWrightON*
¿Qué hacer para calmar a Tesii?
- Presentar una prueba
- Llamar a un testigo
- Besar
"¡¡¡TOMA YA!!!"
- Vale, vale, ya me callo... - dije, mordiéndome el labio. Aquel beso era uno de los que no se olvidaban - ¿Tú por qué sigues tan tranquilo? - Dije mientras dos lagrimones estropeaban el alegre ambiente navideño que se respiraba en el resto de la casa.
Seleccionar respuesta:
- Porque estás a mi lado
- Porque sé que no sólo somos sujetos de experimento.
"¡¡¡TOMA YA!!!"
- ¿Y cómo puedes saber que para la agencia somos algo más que experimentos?
-Presentar prueba
- Llamar testigo
- Besar
Presentar prueba:
- Rotuladores
- Caja azul/blanca/negra
- Bocadillo de mamá
- Hoja "¿3r3s t0nt0?"
"¡¡¡TOMA YA!!!"
- El... ¿El bocadillo? ¿Qué tiene que ver con esto? - me dejó bastante sorprendida.
"¡Éxito al desbloquear!"
- Porque Ruth nos rescató, y no creo que fuera para experimentar con nosotros...
- Podría haber sido para tener un par de óptimos en la agencia - Las lágrimas volvían a asomar por mis ojos.
*ModoPhoenixWrightOFF*
- ¿Y entonces por qué tenemos regalos de Navidad? ¿Por qué estuvimos invitados a su boda? Por qué dejaron que nos conociéramos? Porque nos quieren. Para Ruth y Barry no somos sujetos de experimento. Somos hijos. ¡Por eso nos dan tantas armas y clases militares! Porque ahí fuera hay una guerra, y nosotros nacimos con un ADN que nos unió a esa guerra desde el principio. Ellos lo único que quieren es que sepamos defendernos y que volvamos vivos a casa.
- ¿Y por qué Álex y Nuria no tienen de esto?
- Porque ellos no saben usar bien las armas, lo suyo son el combate pasivo (Hojas, fuego, piedras) y el cuerpo a cuerpo, sin armas. A ellos les he regalado un arco transformable, pero no por voluntad propia. Cuando dominen una cosa, se convertirá en otra.
- ¡¡¡RUTH!!! ¿Qué haces en nuestra...
- ... sala secreta? De secreta tiene poco, chicos. Yo vengo a menudo a tocar el piano, por eso te regalé el fieltro ^^U lo rompí un pelín...
- Ruth, júrame ahora mismo que no has roto mi piano.
- ¡JÚRAME A MÍ QUE NO LO HAS TOCADO! - Me tenían a punto de reventar. ¡Mi piano! ¡El piano de cola que sólo tocaba cuando Diego no estaba! Yo con esas notas le contaba a la noche todo lo que ni siquiera mi mente había percibido...
- Casi... ¡¡¡QUE ME VOY!!! - y salió corriendo. Fue la primera vez en que le acerté a alguien con un candelabro ^^.
En Año Nuevo nos llevaron a Toledo y estuvimos allí hasta el día 7, así que no tuvimos regalos de Reyes (Ni falta que nos hacían, con los regalazos que tuvimos por Navidad...). Las batallas de bolas de nieve, los trineos improvisados con cajas de madera y sus  respectivas explosiones no faltaron ningún día, y desde luego, fueron las vacaciones más divertidas y emocionantes de mi vida.
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Tesii: Bueno, pues sí, esta OVA está contada desde la mente de Tesii y escrita por Tesii. ¡Qué lío mental, no?! Bueno, pues ahora le toca a Nuria hacer la de Pablo... ¡Estamos terminando con las OVAS! FIESTAAAAA *Q*